Una ves más California y sus legislaciones progresistas, confirman que es una de las ciudades mas concientizadas con los temas mas sonados, pero que pocos se atreven a regular.
El pasado junio de 2010 el alcalde de la ciudad, Gavin Newsom, defendió el derecho de los ciudadanos a conocer los efectos que pueden tener los teléfonos móviles sobre la salud. La normativa, que salió adelante por diez votos a favor y uno en contra, insta a las operadoras de telefonía móvil a informar en las cajas de todos los modelos de teléfonos y adviertan claramente indicando la cantidad de radiaciones que el cuerpo del usuario absorbe al utilizarlos. De este modo, el usuario podrá elegir el que más le convenga, con lo cual; «Esto ayudara a los ciudadanos a tomar decisiones informadas con antelación», dijo Sophie Maxwell, ponente de la iniciativa.
Ahora resulta que hace 10 días, una ves más el estado de California ha vuelto a conseguirlo, llevando esta ves el caso de Coca-Cola y Pepsi para obligarles a modificar la fórmula de estas famosas bebidas. En 2011 California colocó en su lista de elementos cancerígenos el 4-metilimidazol (4-MI o 4-MEI), el colorante que Coca-Cola y Pepsi utilizan paran dar ese color caramelo a sus bebidas colas.
Ante la posibilidad de tener que advertir en todas sus latas y etiquetas de botellas una alerta sobre la presencia de ese cancerígeno y así cumplir con la ley en california, las dos multinacionales han optado por cambiar la fórmula y por motivos empresariales y comodidad de producción, no la cambiarán solo en California, sino en todos los estados unidos.
Una similitud relevante en estas dos trascendentes decisiones tomadas en el estado de California es; que tanto las ondas electromagnéticas y el 4-metilimidazol, están en la categoría 2B de posibles cancerígenos según la organización mundial de la salud.
Una ves conocida esta última noticia, la pregunta que nos surge es; por qué dos empresas que ciertamente no son conocidas por ser particularmente conscientes con la salud, voluntariamente deciden remover un cancerígeno del Grupo 2B de su exitosas formulas secretas, mientras que los gobiernos, los parlamentos y las autoridades sanitarias de todo el mundo y que supuestamente promueven su preocupación por la buena salud de las personas, hogares y lugares de trabajo, no se preocupan de que todos estos lugares sean inundados con un cancerígeno del Grupo 2B como lo son también las radiaciones electromagnéticas?
Personalmente yo nunca pensé que iba a confiar mas en Pepsi y Coca-Cola para estar más tranquilo por mi salud y bienestar, que en mi propio gobierno !