El pelirrojo es una de las aves mas representativas de nuestro continente, está distribuido al lo largo toda Europa, principalmente en la región meridional y occidental del continente, donde habita todo el año, siendo migrante parcial en el norte de Europa y noroeste de África. El petirrojo es un pájaro sociable, atrevido y curioso que acostumbra a salir del bosque y plantarse a mitad de un camino para ver quién llega a su territorio, posee un canto muy melódico, parecido al del ruiseñor.
Un equipo científico de la universidad de Oldenburg en Alemania, ha realizado un importante estudio acerca del impacto producido por parte de las radiaciones electromagnéticas y que perturban la orientación del pelirrojo Europeo. Este estudio fue publicado en Nature hace tan solo unos días y se suma ya a una interminable lista de pruebas, de como las ondas electromagnéticas que emiten los teléfonos móviles y las antenas de telefonía, alteran los sistemas biológicos.
El Profesror Henrik Mouritsen y sus equipo han demostrado la influencia negativa de las bajas frecuencias electromagnéticas, sobre la brújula interna de esta hermosa ave. Las pruebas desarrolladas por los investigadores se basaron en poner a estos pájaros en jaulas de aluminio conectadas con el suelo. Este tipo de jaulas estaban diseñadas para bloquear las radiaciones electromagnéticas, pero no del campo magnético terrestre. En esta situación; los pájaros se orientaban sin dificultad hacia su dirección migratoria.
Pero cuando se colocaron en jaulas de madera, perdían su capacidad de orientación. Lo mismo ocurría cuando en la anterior jaula blindada estaba desconectada del suelo. La jaula de aluminio conectada a la tierra protege a esta ave de las ondas electromagnéticas, absorbiendo las ondas electromagnéticas y liberandolas luego gracias a la circulación continua.
La madera no es un material conductor, por lo tanto la jaula de este material no está preservada de las ondas electromagnéticas, al igual que ocurre con la jaula de aluminio desconectada del suelo, esta es algo que también explico Hervé Cadiou, especialista de la percepción magnética en animales.
El profesor Mouritsen planea seguir trabajando en los efectos negativos de las ondas electromagnéticas, examinando el funcionamiento preciso de sentido magnético de las aves. Pero él dice que las ondas electromagnéticas ya podrían estar causando problemas serios para las aves.
Si las aves no pueden utilizar correctamente sus brújulas internas cuando se encuentran en las ciudades, ¿qué efecto tendrán las nefastas radiaciones electromagnéticas en la supervivencia del pelirrojo?
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