Tu teléfono móvil te puede estar matando lentamente

Ninguno de nosotros lo habrá pensado de esta manera, pero cada uno de los usuarios de telefonía móvil está formando parte del experimento biológico más grande que haya existido. Por primera vez, la gran mayoría de la población mundial está sosteniendo transmisores de microondas de alto poder, contra sus cabezas y en forma de teléfonos móviles. Cada ves que se usa sin precaución un teléfono móvil, nos exponemos a niveles de radiación electromagnética que no conocíamos antes y aun desconoce la mayoría. La evidencia de los riesgos los señala Martin Blank en un artículo para el magazine Salon.com. llamado; Tu teléfono móvil te puede estar matando: lo que no quieren que sepas sobre la radiación electromagnética (vea el articulo en ingles)

Los teléfonos móviles generan campos electromagnéticos y emiten radiación electromagnética que causan efectos adversos para la salud. Entre los potenciales efectos negativos están el Alzheimer y varios tipos de cáncer, el problema es que son enfermedades que pueden tardar muchos años en desarrollarse.

Los científicos han comprobado que toda radiación electromagnética afecta a los seres vivientes. Numerosos estudios han demostrado que la radiación puede causar mutaciones en el ADN.

La radiación electromagnética no solo afecta a los humanos, sino a toda la naturaleza. Se sabe que puede afectar la habilidad de aves y abejas para navegar, incluso que el aumento de la radiación electromagnética está vinculada con el colapso masivo de colonias de abejas en todo el mundo. En un reciente estudio se coloco un sólo teléfono móvil frente a un panal de abejas, lo cual llevó a la rápida y completa desaparición de toda la colonia.

La Dra. Reba Goodman ha descubierto que los campos electromagnéticos relativamente débiles, provenientes de fuentes comunes, pueden afectar la habilidad de las células para generar proteínas. En el pasado siempre se creyó que solo las formas ionizadas de radiación, como los rayos-X o los rayos ultravioleta, eran nocivos para los seres vivos. Se sabía que la radiación electromagnética podía generar un aumento en la temperatura del cuerpo, pero fuera de esto se creyó y se pretendió mostrarla como inocua.

La razón por la cual jamás científicos se han puesto de acuerdo, es que las investigaciones que negaron los efectos nocivos de las ondas electromagnéticas poseían un tinte político, puesto que la industria de telefonía móvil paga a los científicos para generar “ciencia” que avale la seguridad de sus productos. Pero ahí no termina este tema ya que también han hecho hasta lo imposible para acosar y bloquear sistemáticamente a todos los científicos que opinan lo contrario. Como Lo dijo el Dr. Henry Lai: “muchos de los estudios son hechos solamente para servir como herramientas de relaciones públicas para la industria.” Recordemos que Henry Lai junto con el Dr. Narendra Singh realizaron la investigación que comprobó los daños causados al ADN por parte de la radiación electromagnética.

No sólo las Grandes industrias presionan para ocultar los verdaderos efectos de la radiación electromagnética, sino que la gente misma parece dispuesta a ignorar los peligros y creer que es tan solo una campaña de «frikis», pero el gran problema es que actualmente el uso de dispositivos que emiten radiación electromagnética es irreversible. Toda la sociedad posterior al siglo XIX se basa en su uso y el mundo como lo conocemos colapsaría en el instante en que todos los usuarios apagaran sus computadores, tablets o teléfonos móviles.

Nadie quiere regresar al oscurantismo, pero la solución no está en eliminar los dispositivos móviles, sino en regular a la industria y obligarla a generar tecnología que reduzca sus emisiones de radiación electromagnética. Es fundamental tener conciencia a nivel personal de lo que nos pueden causar estos dispositivos, así controlaremos su utilización y nos daremos cuenta de que no tenemos que ser tan dependientes de ellos.

También como siempre recomendamos, es buena alternativa racionar el uso de los dispositivos que emiten radiación electromagnética o usar nuestras protecciones mientras algún día las compañías de telefonía nos ofrecen teléfonos seguros.