Según la Doctora en Ciencias Medio ambientales por la Universidad de Trent en Canadá; Magda Havas, experta en la investigación de los efectos nocivos de las radiaciones electromagnéticas que producen los aparatos electrónicos, no existe ninguna duda de que estos perjudican la salud humana. Los aparatos electrónicos con los que convivimos a diario y que forman parte importante de nuestras actividades diarias, emiten ondas electromagnéticas que pueden propiciar la aparición de cáncer, enfermedades físicas y neuronales.
Comprobada una ves mas esta teoría y para obtener una buena salud, lo mejor es prevenir y aislarnos de la polución eléctrica, protegiendo nuestro teléfono móvil o manteniendolo alejado del cuerpo.
El cáncer moderno se desarrolla con más frecuencia y rapidez que hace una par de décadas y aparece en mayoría en zonas cercanas al oído, que es donde colocamos el teléfono móvil para conversar.
Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya se pronuncio el pasado 31 de mayo de 2011, avisando que el uso de los teléfonos móviles es posiblemente cancerígeno. Esta advertencia tan clara pero de carácter poco contundente sólo se explica debido a los intereses de algunos miembros del comité con operadoras de telefonía móvil y para no crear pánico en los usuarios.
Otra gran cantidad de estudios indican que los adultos tenemos el doble de posibilidades de desarrollar tumores cerebrales si nos exponenos continuamente a la radiación de los teléfonos móviles.
El impacto es mayor entre los niños, porque su cerebro aún está en desarrollo y contienen mayor concentración de agua en su masa encefálica. También son altamente nocivas las ondas que emiten los rotures wifi, ya que se ha demostrado en ratas que dobla las posibilidades de desarrollar tumores.
Las personas que trabajan en entornos altamente contaminados con la presencia de polución eléctrica, padecen de estrés, depresiones, irritabilidad y menos capacidad de concentración, ademas de efectos en el sistema neuronal, según lo ha comprobado la doctora Magda Havas.
Todo indica a que las radiaciones dañan el ADN, que es la base de la célula y que los diabéticos o quienes padecen esclerosis múltiples, tienen una mayor hipersensibilidad a los campos electromagnéticos. Una gran variedad de estudios señalan claramente que la contaminación eléctrica eleva los niveles de azúcar en algunos diabéticos, empeora la movilidad de enfermos de esclerosis múltiple y agrava los problemas de niños con trastornos en dificultad de atención.
La Doctora Magda Havas recomienda instalar filtros o protectores en los domicilios, oficinas y en los teléfonos móviles, que reduzcan la cantidad de hertzios emitidos y promuevan un entorno más saludable.
La especialista en Ciencias Medio ambientales concluyó su análisis diciendo: Es una paradoja que el hombre haya creado aparatos para facilitar el día a día y que a largo plazo acaban afectando nuestra salud, pero la humanidad siempre ha hecho lo mismo; también pusimos plomo en la gasolina que luego nos contaminaba, al final de cuentas; no somos muy listos !
Hola, muy bueno el articulo, últimamente se está hablando del «instalar» en seres humanos «chips» electrónicos con diferentes argumentos, personalmente no estoy de acuerdo con esto.
Mi pregunta o inquietud es sobre cómo afectarán estos chips a sus portadores, pues emiten RIFD.
dependiendo del que se use ya que Existen cuatro tipos de sistemas: de frecuencia baja (entre 125 ó 134,2 kilohercios); de alta frecuencia (13,56 megahercios); UHF o de frecuencia ultraelevada (868 a 956 megahercios); y de microondas (2,45 gigahercios). también existen tags pasivos que no requieren ninguna fuente de alimentación interna siendo dispositivos puramente pasivos y que sólo se activan cuando un lector se encuentra cerca para suministrarles la energía necesaria y los activos que necesitan batería y tienen la propiedad de emitir.
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