Para muchos vivir sin teléfono móvil les genera intranquilidad, nerviosismo, inquietud, ansia. Para otros la sola cercanía de un teléfono móvil les provoca dolor de cabeza, malestar, estrés, irritabilidad, insomnio. Estas son las dos caras de una tecnología inalámbrica omnipresente. Tanto es así que quienes padecen malestares a causa de las radiaciones electromagnéticas y desean esquivarlas; tienen pocos lugares a los que acudir.
En España escasamente se pueden encontrar lugares sin cobertura de telefonía móvil, de hecho; la diputación de Málaga instalará puntos Wifi en un lugar tan natural como lo es el caminito de Rey, allí se ofrecerán conexiones Wifi en diversos puntos del recorrido. Más lejos de aquí y en un país donde sus gobernantes si se preocupan por la salud pública; en Estados Unidos se encuentra la minúscula localidad de Green Bank, donde las radiaciones electromagnéticas y la cobertura inalámbrica simplemente NO existe y está prohibida. Green Bank es un lugar donde las viviendas de sus casi 300 habitantes se encuentran dentro de una zona de exclusión de señales de Radio y por eso no tienen; teléfonos móviles, conexiones inalámbricas, Wifi o internet inalámbrico. Cualquier tecnología que emite radiaciones electromagnéticas, interferiría con una red de telescopios la cual es propiedad del Gobierno y que está ubicada en la zona. Por eso muchos han viajado hasta allí en búsqueda de un refugio contra el estrés electromagnético y los efectos negativos que las ondas electromagnéticas generan para la salud.
Los nuevos habitantes de Green Bank son mas que todo, conformados por personas con hipersensibilidad electromagnética, una dolencia reconocida por la comunidad médica de países como Suecia y considerada allí como enfermedad laboral, puesto que fácilmente puede ser adquirida en una oficina a causa de la elevada exposición a radiaciones electromagnéticas durante las jornadas de trabajo. La exposición continua a campos electromagnéticos, genera graves síntomas como: dolores de cabeza, náuseas, depresión, estrés, trastornos del sueño, fatiga. El consenso científico al respecto es bastante claro: los síntomas son reales y pueden llegar a ser incapacitantes.
Green Bank o esta zona de exclusión de Señales de Radio, es un área de 34.000 kilómetros cuadrados (algo mayor que Cataluña) y se encuentra en el estado de Virginia. Allí se encuentra el GBT, el radiotelescopio orientable más grande del mundo y uno de los instrumentos que se usan para inspeccionar el espacio a profundidad. Este gran telescopio es tan sensible a la radiación electromagnética, que solo un teléfono móvil separado por cientos de metros, sería capaz de cegarlo o deslumbrarlo. Por eso en Green Bank solo funcionan la telefonía fija e internet por cable.
Lo que no se sabe es si los recortes en el presupuesto de Estados Unidos, pondrán en peligro la supervivencia de este telescopio, ya que existe la posibilidad de que se cierre en el año 2017, algo que abriría la entrada a la cobertura.
Este articulo nos puede instar a reflexionar lo siguiente: hasta donde la mano del hombre y los gobernantes, pueden gestionar en pro de la salud o en contra de ella y los parajes naturales.
después de estar tantos años cerrado, lo abren y lo contaminan con radiaciones wifi. pero que mas se podia pedir de esta caterva de politicos ineptos e ignorantes ! ya esta bien de meter radiaciones electromagnéticas por todos los sitios, no se salva ninguna ya !