Agustín Bocos es uno de los pocos abogados especializados en contaminación electromagnética que tiene España. Es el fundador de Juristas Contra el Ruido y se desempeño como profesor de un máster en Derecho Ambiental.
Qué le llevó a dedicarse a estos temas ?
Hace catorce años, cerca de un refugio para perros y gatos, en mitad del campo, instalaron una antena de telefonía móvil y me contactaron porque los animales estaban demasiado nerviosos, se auto-lesionaban y querían escapar de ese lugar.
Como le fue con ese caso y como continuó su andadura en temas de radiación electromagnética ?
Lo ganamos, ellos no tenían ni permiso. El siguiente caso fue ya hace doce años, el del colegio García Quintana de Valladolid, en el que estaba yo personalmente implicado. Se detectaron cinco casos de leucemia. A pocos metros del colegio había un edificio plagado de antenas de telefonía, instaladas en la azotea. Recuerdo que presentamos un escrito al Ayuntamiento explicando que había estudios que vinculaban la leucemia infantil con la radiación electromagnética. Era de vital importancia conocer la potencia de esas antenas.
Que reación tuvo el alcalde ?
Se negó rotundamente a recibirnos, dijo que éramos unos padres histéricos. Posteriormente instauramos una querella criminal por una supuesta prevaricación y en contra de las operadoras de telefonía móvil otra por contaminación ambiental. Finalmente ganamos, pero tristemente una niña murió.
Nos podría dar un concejo para hablar por teléfono de forma mas segura ?
Actualmente se investigan tecnologías alternativas de telefonía móvil sin microondas en Japón y EE.UU. Entre tanto; es necesario utilizar el móvil con cautela, con el altavoz o con dispositivos que evitan las radiaciones electromagneticas, porque si te lo pones cerca de tu cerebro, eres tú la antena.
Cada día aparecen mas casos de hipersensibilidad a las ondas electromagnéticas ?
efectivamente, de hecho ya hay una sentencia que concede una incapacidad por ello, la Seguridad Social va a pagar a esa persona una pensión de por vida. Es el primer caso y se dio a conocer el año pasado, pero me temo que a futuro habrán muchos más.
La potencia que emiten estos aparatos, está controlada?
España permite 400 microvatios por centímetro cuadrado. Castilla-La Mancha, 0,1 microvatios; Catalunya, 200. En Nueva Zelanda, el nivel permitido es de 0,01, y en Nueva Gales del Sur, Australia, 0,001. Es como decir que en un lugar se puede ir a 200 kilómetros por hora y en otro a 100.000.
En estos lugares de baja potencia, tienen problemas de cobertura?
No, en ninguno. Es precisamente por esto que no entendemos el por qué de someter a la población Española a tanta potencia, si no es necesario.
La normativa Española no protege en absoluto a los ciudadanos, los niveles permitidos de radiación electromagnética son muy altos, y si quisiéramos saber qué cantidad de radiaciones estamos recibiendo, sólo lo conseguiríamos colocando una denuncia, por que no existe un sistema de control permanente y fiable, que permita a los ciudadanos saber en todo momento; las radiaciones a las que están expuestos.
Sería necesario instaurar un sistema para conocer esos datos?
La contaminación electromagnética se está incrementando a pasos de gigante y nadie sabe hasta donde puede llegar esto, pero probablemente lo sabremos cuando las consecuencias sean irreversibles. La propia UE está instando a los estados a que reduzcan los niveles de radiaciones electromagnéticas. Actualmente se estipula que; por encima de 0,1 hay peligro de daño sobre la salud.
Existe actualmente alguna iniciativa ciudadana?
La Universidad Politécnica de Madrid inventó un sistema de control permanente y de acceso libre para todos los ciudadanos de Leganés a través de internet y de una pantalla gigante en el Ayuntamiento.
Y como fue recibida esa iniciativa?
Las operadoras interpusieron un recurso y se dictaminó la suspensión cautelar. Yo defiendo a la federación de vecinos, de hecho hemos recurrido esa sentencia. Esperemos que estos sistemas se generalicen, porque los ciudadanos tenemos derecho a saber la verdad ya que el propio estado no nos brinda ni los instrumentos para conocerla, ni las normativas para protejernos.
alguna última reflexión acerca del tema de radiaciones electromagnéticas?
Si, en Inglaterra, Francia y Suecia están retirando el wifi de los colegios, escuelas, museos, bibliotecas y lugares públicos. La tecnología inalámbrica no está revisada por sanidad ni por ningún organismo que nos pueda decir qué potencia emite y cómo se controla esa emisión.