A los suicidios por desahucios que se presentaron el año pasado a causa de la presión ejercida por los bancos, se podría sumar otro fenómeno a causa de la desatención del gobierno para con los enfermos que padecen un tormento en sus vidas, por el alto grado de contaminación electromagnética que aqueja a la sociedad Española.
Ángela Jaén se suicidó a finales del año pasado en su casa de Pinto Madrid. Con 65 años de edad decidió que era mejor terminar con su vida, debido a que no podía aguantar más el sufrimiento que le causaban las ondas de radiofrecuencia. Angela debía convivir con un velo de metal, el cual le ayudaba a sobreponerse a los tortuosos síntomas que padecía, lo malo era que ya se había contaminado demasiado, debido a una antena de telefonía que tenía a 60 metros de su piso y la cual intento que fuera retirada, sin éxito alguno. Su estado era tan grave que debía convivir con un traje de hilo de plata, como los burka, también padecía unas convulsiones muy fuertes y «su cuerpo se había convertido en una batería», así lo contaba en el diario El Mundo uno de sus hijos llamado Ángel Martin.
Este terrible suceso servirá para llamar la atención de los medios y el ministerio de sanidad ? al igual que en su momento sucediera con la aparición del primer suicidio que se generó a causa de los desahucios y el trato inhumano de los bancos por los impagos de las hipotecas. Personalmente creo que no será así y será aún más que cuestionable, ojalá y me equivoque.
Para sacar a la luz el drama diario y desconocido de varias docenas de españolas afectadas mortalmente por las ondas electromagnéticas, se escribió Mujeres ‘burka’ españolas. El autor cuenta que hay en nuestra sociedad aproximadamente unos 300.000 electrosensibles. Estas personas eran tan normales como cualquiera de nosotros, hasta que empezaron a presentar alergia a las ondas que emiten las antenas de telefonía, los teléfonos móviles, los teléfonos inalámbricos y la redes Wi-Fi. Todo esto debido a la proliferación indiscriminada de ondas electromagnéticas en los espacios no solamente públicos, sino la invasión que se suscita hasta los entornos privados de nuestras residencias. Al estar expuestos a estas ondas, quienes padecen esta sensibilidad sufren dolores de cabeza, mareos, insomnio, eczemas, vómitos etc.
Una ves conocido este trágico suceso, es importante seguir reclamando la necesidad urgente de que el gobierno atienda este problema de salud, generado por la masiva y descontrolada proliferación de radiaciones electromagnéticas, en una sociedad en la que no es posible encontrar un rincón libre de esta contaminación, donde las redes wifi y de telefonía móvil e inalámbrica han invadido todos los lugares y sus ciudadanos están enfermando y perdiendo no solamente la preciada salud, sino también su trabajo y su vida normal, sin recibir ningún tipo de apoyo, comprensión y mucho menos de protección.
A pesar de las alertas de los riesgos para la salud, lanzadas en múltiples declaraciones científicas, recomendaciones de la Unión Europea (UE) y de la reciente clasificación de posiblemente cancerígeno por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), seguimos viendo la indiferencia total de nuestra sanidad pública, en cabeza de las autoridades políticas, que ceden ante las presiones del lobby de industria de las telecomunicaciones y se decantan por los beneficios económicos, dejando de atender los efectos negativos que este despliegue tecnológico genera de forma negativa sobre la salud de los Españoles e ignorando rotundamente la aplicación del principio de precaución, que contribuiría a hacer compatible la tecnología y la vida saludable.
A mi se me ha intentado incapacitar por parte de los servicios «asociales» con el agravante de falsear informes policiales ( de puestos a dedo por ese partido politico transformados en policia politica) acusandome de » delirante» por sufrir EHS, SQM y Fatiga Cronica.
El forense judicial me dio la razon y ahora van contradenunciados por un monton de presuntos delitos. El psoe son asi.
Me gustaria se hicieran cargo del asunto. Prevaricacion a mas no poder. Quienes han de velar por la salud publica, se convierten en dobles verdugos. Amoral como buenos socialistas…