Muchas veces hemos escuchado decir que; para que se produzca el cáncer en un organismo humano, tiene que darse una lesión en su ADN y que al parecer; la emisión que produce una antena de telefonía o un teléfono móvil no causa ninguna mutación.
Lo anterior es una afirmación demasiado superflua y engañoza, puesto que una antena de telefonía y un teléfono móvil no están solos en esta nueva y saturada realidad electromagnética. Los dos dispositivos se integran, en los ámbitos social y familiar, por ejemplo; a otras antenas de telefonía móvil, torres de transmisión, redes wifi y wi-max, los cables de tendido eléctrico y otros artefactos magnéticos, eléctricos y electrónicos. Ademas hay que tener en cuenta que cada vez hay más tecnología y aparatos emisores de radiación electromagnética en nuestro entorno.
En estas condiciones el cáncer no es el único peligro, ya que a diario estamos muy expuestas a emisiones de antenas inalámbricas, las cuales pueden desarrollar síntomas como: ruidos en los oídos, insomnio, fatiga, dolores de cabeza, mareos, problemas de memoria, desequilibrio físico y dificultad para concentrarse.
Muchos estudios vinculan el universo electromagnético con daños a los genes de los seres humanos, algo que proporciona efectos adversos al sistema inmunológico, disminuyendo la protección contra ciertas enfermedades. Entre ellas se incluyen; reacciones alérgicas y enfermedades de la piel en ciertos casos.
No podemos desconocer el llamado Síndrome de Sensibilidad Electromagnética, de personas hipersensibles a esos campos, síndrome que amenazaría con convertirse en una de las epidemias más grandes de la historia. De hecho en países como Suecia o Austria; estas enfermedades son reconocidas y tratadas por los servicios médicos de salud.
Una ves mas los estudios siguen reafirmando que; exponerse demasiado a los campos electromagnéticos aumenta el riesgo de padecer; neuromas acústicos, leucemia, tumores cerebrales, linfoma no Hodgking, melanoma maligno, alzheimer, esclerosis lateral amnitrófica.
Yo no seguiría llamando mito a esas preocupaciones científicas. Por que se trata de serias investigaciones médicas y no de opiniones políticas, que conciben la realidad como el resultado de una votación o de un referendo. Todo gobierno responsable tiene un deber fundamental; Proteger a la población. No es sano politiquear y tildar de mito algo que se convierte día tras día en una terrible realidad.
Los médicos también son consientes que; patologías como las mencionadas anteriormente tratan de ocultarse, minimizarse o mitificarse debido a los grandes negocios que representan para los fabricantes de los dispositivos que emiten radiación electromagnética. Las maravillas tecnológicas del siglo XXI, son toda una industria en pleno crecimiento y genera miles de millones de euros. Incluso hay médicos especialistas que han sido capaces de inventar estudios, en defensa de los ingresos económicos de los fabricantes de teléfonos móviles, disminuyendo la importancia de los efectos nocivos de los dispositivos que fabrican.
Los gobiernos de Europa y el mundo; juegan un papel fundamental en la reglamentación de nuevos límites para este tipo de radiaciones electromagnéticas y su desmedido incremento debido a la aparición de nuevas tecnologías.
No es aceptable que se construyan nuevas líneas de alta tensión e instalaciones eléctricas que pongan a las personas en ambientes de radiación y a niveles reconocidamente peligrosos.
Por cierto, hablando de nuevas líneas de alta tensión, os dejo un enlace en el que podéis colaborar con la firma de una petición para evitar la construcción de una nueva red eléctrica, la cual viola claramente el Convenio Internacional de Arhus en materia medioambiental, La cual habla de la aprobación de proyectos inter-estatales de redes eléctricas de 200 kV ó más y que establece el derecho de los ciudadanos a ser informados de la totalidad del proyecto, el derecho a la participación ciudadana en la toma de decisiones (mediante consulta popular, según recomendó el Sr. Mario Monti) y el respeto a las distancias reglamentarias de seguridad.